Basado en estudios científicos

Infusiones y té: diferencias, propiedades y cómo prepararlos

Publicado: 29/12/2016 - Actualizado: 02/01/2021

Con frecuencia utilizamos las palabras infusiones y  té  como sinónimos, pero aunque parecidos, no son lo mismo, pese a que una taza de té es técnicamente una infusión, debemos tener en mente que una infusión no siempre es un té.

Las infusiones y té pueden ser deliciosas bebidas versátiles, pues pueden consumirse frías o calientes, pero no siempre podemos definir con claridad cuál es un té y cuál una infusión, sin embargo, sus propiedades pueden variar.

Diferencias entre infusiones y té

Para saber en donde radican las diferencias entre las infusiones y el té, es necesario conocer las características de cada una.

Las infusiones son, bebidas que se preparan a partir de plantas y/o frutas, pueden ser de hojas, de la raíz, de frutos, corteza de árboles y hasta semillas.

Una infusión se prepara con agua caliente, pero nunca llegando al punto de ebullición.

El té, por el contrario, es una bebida derivada de una planta conocida como Camellia sinencis, que es fuente de cafeína o teína, y normalmente se prepara con agua hirviendo.

La Camellia sinencis es por tanto el ingrediente común con el que están echos los tés.

Aunque proceden de la misma especie de planta (a diferencia de las infusiones) hay varios tipos de tés, tales como el té blanco, el té negro, el té verde, Oolon o té matcha, entre otros.

El té puede considerarse una infusión, pero no todas las infusiones son tés, pues para serlo, deberían contener la planta del té.

A continuación vamos a ver las propiedades de infusiones y té y también cómo prepararlos.

Propiedades del té verde

El té ha sido considerado una bebida medicinal desde tiempos ancestrales, esto gracias a los beneficios y propiedades que posé.

La mayoría de los beneficios del té se atribuyen a las sustancias antioxidantes que poseen. Estos compuestos brindándole al té popularidad para ayudar a combatir el envejecimiento y además, según estudios el consumo regular de té puede contribuir a prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades tales como el cáncer, y problemas cardiovasculares.

Al contener teína, sustancia estimulante del sistema nervioso, el té puede ser un producto no apto para todos, pues, personas que son sensibles a esta sustancia pueden manifestar síntomas como dificultades para dormir o ansiedad, entre otros.

Ciertamente el té, es una bebida saludable que posiblemente deseemos incluir en nuestra dieta, aunque vale la pena analizar cada una de sus versiones pues sus propiedades pueden variar dependiendo del procesamiento de la planta del té, su origen y recolección, es decir, según sus variedades.

Propiedades de las infusiones

Hablar de las propiedades de las infusiones es hablar de un tema muy extenso, pues hay una gran diversidad de infusiones en el mundo, y las opciones parecen no acabar, pero, es posible que destaquemos algunas de las más comunes.

Las propiedades y beneficios de las infusiones varían bastante dependiendo de las plantas o frutos de las que estén elaboradas.

  • Infusión de Manzanilla: Una de las infusiones más comunes alrededor del mundo, la manzanilla tiene un suave efecto sedante que puede ayudar a calmar la ansiedad y propiciar un sueño profundo, además, es ideal para malestares estomacales, e incluso se recomienda para ayudar a combatir la colitis gracias a sus propiedades antimicrobianas (3).
  • Infusión de Canela: Esta popular especie puede aprovecharse para combatir las náuseas y otros malestares digestivos como la diarrea, además, recientes investigaciones sugieren que la canela puede ser buena alidada contra la diabetes.
  • Infusión de menta: Se emplea tradicionalmente para aliviar la indigestión pero se debe evitar cuando hay acidez estomacal, la infusión de menta también es popular como un remedio contra el resfriado y el estrés.
  • Raíz de Jengibre: Una infusión popular es ideal para aliviar digestiones pesadas y combatir síntomas del resfriado, además, es un popular remedio contra el mareo.
    Infusión de Arándanos: También podemos aprovechar las frutas para hacer ricas infusiones, un ejemplo son los arándanos, ayudando a combatir el colesterol y mejorar la circulación sanguínea.
  • Infusión de Tilo: Esta infusión se prepara del fruto y flores de el árbol tilo, es utilizada popularmente para combatir el insomnio y calmar el nerviosismo.
  • Infusión de Anís: Se trata de una infusión que resulta beneficiosa para la digestión, además, también se emplea para ayudar a regular el ciclo menstrual.
  • Infusión de Romero: Si bien el romero es empleado en la cocina ampliamente para sazonar carnes, sopas y diversas preparaciones, puede consumirse también en forma de infusión, mejorando la circulación sanguínea y puede ser aliado en el tratamiento de enfermedades respiratorias.

¿Cómo preparar una infusión?

Preparar infusiones y té  suele ser sencillo pero, la cantidad de plantas o frutas que vamos a utilizar es variable, por lo que siempre es conveniente revisar la dosis recomendada, que, por lo regular es una cucharada.

Dependiendo de la cantidad de infusión que vayamos a preparar debemos calcular la dosis del ingrediente. Otra recomendación consiste en utilizar agua natural filtrada, o bien agua mineral sin gas, también se puede emplear agua del grifo siempre que tenga una buena calidad.

4 Pasos para preparar una infusión

  1. Poner la cantidad de agua deseada a hervir, una vez que rompa hervor retiramos del fuego y servimos en la taza, tetera o recipiente en el que deseemos preparar la infusión.
  2. Añadimos el ingrediente, puede ser con ayuda de un infusor o un filtro, en caso de añadir el ingrediente por sí solo quizás sea necesario que colemos después la infusión.
  3. Tapamos el recipiente y dejamos reposar entre 6 a 10 minutos.
  4. Retiramos el infusor o colamos la infusión y consumimos.

Algunas personas gustan de endulzar la infusión pero no es lo más recomendable pues expertos mencionan que estos añadidos pueden disminuir los beneficios de una infusión, en caso de desear endulzar la infusión se aconseja utilizar un endulzante natural como la miel o bien un edulcorante natural como la estevia.

Revisado por: Prof. Dr. Luis Ruiz García el 02/01/2021

Acerca del autor
  • Miriam Reyes

    Licenciada en nutrición, con amplia experiencia en la aplicación de las propiedades curativas de las plantas medicinales. En la universidad, tuvo la oportunidad de conocer a fondo las propiedades y beneficios de los vegetales, desde un punto de vista nutricional y dietético. Con el paso de los años, durante su trayectoria profesional, ha llegado a convertirse en una gran especialista en plantas medicinales y fitoterapia. Linkedin.